ORIGEN DE LOS CONFLICTOS EMOCIONALES: LOS PROGRAMAS
En SENSUS VITAE tenemos en cuenta tres períodos que influyen en la acumulación de programas, siendo de especial interés aquellos que derivan de emociones no expresadas o conflictos emocionales no resueltos. Estos programas quedan latentes en el inconsciente del consultante y controlan su vida. De forma esquemática lo podemos representar así:
El transgeneracional se refiere a nuestro árbol genealógico, pues a través de vínculos específicos recibimos de algunos antecesores información y programas obsoletos o no adecuados (aunque siempre con una intención positiva, la supervivencia del clan). Esta herencia se encuentra latente en nuestro inconsciente. Son programas que muchas veces están fuera de contexto y por eso no logramos entender lo que nos ocurre en la vida presente.
Es el proyecto que depositan los padres cuando conciben a sus hijos. En este proyecto se incluyen las motivaciones que los llevan a concebirlos más todo aquello que proyectan en ellos consciente o inconscientemente. Comienza 9 meses antes de la concepción e incluye el embarazo y el parto, terminando a los tres años de edad. En este periodo es muy importante saber lo que está viviendo mamá, saber los conflictos que envuelvan su ambiente familiar y social y como afectan a su estado emocional. Estas emociones quedarán programadas en la estructurara neurológica del bebé y lo condicionaran durante su vida de adulto.
Nota: SENSU VITAE comprende y confirma que los niños, al no tener conflictos propios, en general, manifiestan los conflictos de los padres y en especial los de la madre al estar unidos por un inconsciente común, por un vínculo singular. Metafóricamente podemos llamar a este vínculo «cordón emocional», por su analogía con el cordón umbilical. Esta conexión especial entre la madre y su hijo/a durará hasta que las hormonas los separen (entre los 10-14 años) de forma progresiva.
Nuestra vida Contemporánea o edad cronológica.
Abarca desde la infancia hasta el presente. Aquí más que buscar el origen de los conflictos encontramos los desencadenantes. En esta etapa de la vida solemos tropezar con las mismas piedras con las que tropezaron algunos de nuestros ancestros. También somos presa del proyecto sentido que proyectaron nuestros padres al concebirnos, y en especial del estado emocional de nuestra madre durante el embarazo. Nuestro inconsciente contiene toda esa información heredada que se proyecta en nuestro presente y este hace de puente hacia nuestro futuro. Hay que romper esta dinámica y despertar, o de lo contrario estaremos viviendo las mismas experiencias de una realidad ancestral pasada, fuera de contexto.
Todo ello conforma el conjunto a estudiar y a tener en cuenta en SENSUS VITAE. Todo ello conforma el inconsciente del consultante.